Rutas:
1.-Las Playas 2 .-El Mojón 3.-El Chalet 4.-Cenizas
5-5.-Peña del Águila 7.-El Calvario 8.-Cabezo Ponce 9.-Cueva del Sol
RECOMENDACIONES
La mayoría de las rutas de este libro discurren por el parque natural de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila, por lo que son de aplicación todas las normas establecidas para la protección de parques naturales, así como las indicaciones que podamos encontrar en nuestros recorridos y las que puedan hacernos los Agentes Forestales .
-Las zonas de acampada no están permitidas, fuera de los lugares indicados.
-Está totalmente prohibido hacer fuego.
Los desechos no pueden dejarse en el monte, sino depositarlos en un contenedor.
-Debemos respetar las plantas, la fauna y todo lo que nos rodea.
-Si cumplimos estas normas elementales, nuestro paseo por el entorno, seguirá siendo grato durante muchos años.
CAMINOS Y SENDAS
Atamaría está cruzada por numerosos caminos y sendas.
Los caminos fueron utilizados para transportar con carros y posteriormente con camiones los productos agrícolas, forestales o mineros de la zona.
Las sendas fueron hechas por los leñadores para sacar con burros la leña, el esparto, la madera y la palma. Donde comenzaba el camino carretero se establecía un cargador, llamando así a una explanada donde se apilaban los productos obtenidos para ser cargados y transportados a su lugar de destino.
Algunas sendas, como las de Las Goteras, Playa Ignacio y playa de Las Mulas, fueron utilizadas por los vecinos que se desplazaban a estas calas para tirar de la jábega, en la pesca de bonitos, recibiendo por su trabajo el pago en especie, pues les entregaban alguna pieza de la pesca realizada.
Estas pescas alcanzaron en una ocasión, la cifra de 7.000 kg., sacados por los pescadores de Portmán, Los Mariches y Los Federos, vendidos a la familia Rebollo de Cabo de Palos y sacados en burros desde la playa de Las Mulas hasta el collado de Huncos. Era tal la cantidad de bonitos, que cuentan, que se comieron los calzoncillos de los pescadores que entraron en el agua para cerrar el copo.
Hubo otra senda perfectamente identificada actualmente, que pasaba por detrás del Chalet y llegaba al collado de la Caracolera, siendo utilizada por los trabajadores de Atamaría que intervinieron en la construcción de la batería de Cenizas.
Todas fueron utilizadas por los pescadores aficionados de la zona.
Los días de lluvia eran aprovechados por los leñadores para reparar la senda, aprovechando que el terreno estaba blando, arreglaban los desperfectos causados por el agua.
La que baja de Cenizas hacia Portmán era utilizada por los soldados de la batería para bajar a la batería de La Chapa y al pueblo.
Las sendas de la zona minera ( Peña del Águila, Ponce, etc ), eran utilizadas por los mineros para desplazarse por el camino más corto a su mina o lavadero de trabajo, así como por las recuas de burros utilizadas en los primeros tiempos para el transporte de mineral; mientras que los caminos más anchos eran utilizados primero por carros y después por camiones para transportar los minerales.
La mayoría de estos caminos se encuentran hoy día en un estado aceptable, por el uso que hacen de ellos los vehículos todo-terreno, pero no así todas las sendas.
Existía una senda que además de ser usada por los trabajadores, era usada por los vecinos que desde Atamaría, se dirigían al Llano del Beal,
para coger el tren y desplazarse a La Unión o Cartagena, dándose el caso de un vecino de Atamaría (Emilio Liarte) que trabajaba en Cartagena y diariamente tenía que coger el tren en el Llano o en La Unión.
Esta senda pasaba por El Lirio y poco a poco fue invadida por los pantanos de estériles.
SEÑALIZACIÓN DE SENDEROS
A lo largo de las rutas encontraremos alguna de estas señales, correspondientes a los Senderos Mediterráneos de Cartagena.
Los de pequeño recorrido (PR) corresponden a menos de 50 km.
Los de gran recorrido (GR) recorren cientos de km.
Algunas de las rutas de este libro utilizan tramos de PR y del GR 92.
El GR 92 es el Sendero del Mediterráneo, que tiene un recorrido en la Región de Murcia de 163 km, correspondiendo al término municipal de Cartagena 89,3 km
MAPA DE RUTAS
Ruta 1.-Ruta de las playas
Punto de partida
Collado de la Cala del barco
Punto de llegada
El mismo
Distancia
5 km.
Duración
2 horas
Dificultad
Baja
Puntos de contacto:
Con la 2 el punto de partida
Con la 10 desde el collado de Huncos hasta la Fuente del Cantalar
Observaciones:
Es una ruta ideal para el verano, puesto que podemos bañarnos en cualquiera de las playas a las que nos acercamos y según la fecha hacerla en un sentido o en otro.
ITINERARIO
Collado de la Cala del Barco – Las Goteras – Playa Ignacio – La Ventana – Collado de Huncos – Fuente del Cantalar – Casas de Antoñana – Calle de la Estrella y Collado de la Cala del Barco.
Cartel informativo Las Goteras
Primer tramo: Collado de La Cala – Collado de Huncos
Nos adentramos en la urbanización La Manga Club y siguiendo los indicadores de La Cala, llegaremos al collado, donde encontraremos un poste informativo del GR 92 (Sendero del Mediterráneo, de 163 km. de longitud, de los cuales 89,3 km. corresponden al tramo de Cartagena).
En el poste indicativo del GR 92 iniciamos esta ruta, descendiendo hacia La Cala, pero 100 metros más abajo, encontramos a la izquierda una pequeña explanada para aparcamiento de vehículos, en la cual encontraremos la senda y si miramos hacia el Cabezo de La Fuente, veremos ya el cuartel de carabineros de Huncos, que es nuestro primer destino.
Descendemos en dirección a Las Goteras encontrando esparto, palmera, romero y cornicabra (Periploca angustifolia), arbusto leñoso de la familia de las Asclepiadáceas, llamado así por la forma de sus frutos. Sus flores son de color púrpura y es una planta muy abundante en todas las rutas, que florece en los meses de invierno.
Próximos a la playa, el sendero gira a la izquierda para pasar junto a la playa Ignacio y terminar en una explanada a la que llegan vehículos todo terreno. En este tramo encontramos gamón o vara de San José (Asphodelus cerasíferus) de la familia de las Liliáceas, que también florece en invierno.
Junto a la explanada hay gran cantidad de pincelillo (Coris monspeliensis), mata de unos 20 cm de altura, de la familia de las Primuláceas, que florece en primavera.
De la explanada parte una pista que nos acerca a la siguiente playa: La Ventana. Dejamos la segunda explanada y bajamos hacia la playa entre aulagas (Launaea arborescens), arbusto leñoso muy ramificado y abundante, de las Compuestas, que florece en invierno.
Continuando por la izquierda de la playa, veremos a la derecha, la ventana que le da nombre y en estas rocas encontraremos gran cantidad de cardo morado (Atractylis humilis), de las Compuestas, que florece en verano.
Seguimos la senda y a la vez nos vamos alejando del acantilado, encontrando gran cantidad de catarrusín o falso romero (Cistus clusii), de la familia de las Cistáceas, utilizado en medicina popular y que florece en primavera. Pronto comenzamos a ver la playa de Las Mulas y cuidado porque la senda gira a la izquierda alejándonos de la playa.
Al llegar al collado de Huncos, encontramos otra explanada, utilizada para aparcar su vehículo los que bajan a bañarse a la playa de Las Mulas. Nosotros continuamos hacia las casas de Huncos, dejando el Cuartel de carabineros y el Cabezo de La Fuente a nuestra derecha y abandonando el GR 92.
Al acantilado situado junto en la cumbre del Cabezo, le llaman Pico del Águila y en él se han trazado varias rutas de escalada.
Segundo tramo: Collado de Huncos – Collado de La Cala
Por este camino llegaremos a Fuente del Cantalar, en la que sin duda encontraremos gentes de muy diversos lugares llenando sus vasijas de agua, atraídos por la excelencia del agua y del paraje. Allí podremos descansar, beber agua y admirar las variedades de plantas que se desarrollan en este microclima, de características especiales.
El entorno de La Fuente, fue acondicionado para celebrar la romería de San Isidro Labrador, en el año 1987, siendo alcalde de Cartagena D. Antonio Vallejo Alberola. La primera romería se celebró el 10 de mayo de 1.987 y desde entonces se viene celebrando anualmente, en fechas próximas a la Festividad de San Isidro Labrador (15 de mayo).
El Santo es subido a hombros desde Los Belones y colocado en la ornacina construida para ello, permaneciendo en ella durante la celebración de la misa y posteriores actos.
Podemos encontrar malvavisco (Lavatera maritima) de la familia de las Malváceas, que florece en primavera y que no encontraremos en las otras rutas. También veremos bellorita (Bellis sylvestris) de la familia de las Compuestas, que florece en los primeros meses del año y que también podemos volver a ver junto al collado de La Caracolera, por debajo de donde el GR 92 se une a la carretera de Cenizas.
Otra planta propia de este lugar es la Vincapervinca (Vinca difformis), perteneciente a las Apocináceas, que florece en los primeros meses del año y no es fácil encontrarla en cualquier otro lugar de la Región, aunque la Nueva Flora de Murcia la da como extendida.
Desde la fuente, regresamos por el mismo camino, unos 50 metros, para coger hacia la derecha y hacia abajo, hasta llegar a la vereda: una pista ancha de tierra que encontraremos a nuestra izquierda y que seguiremos por ella. Al terminar la vereda, el camino hace una gran curva para atravesar la rambla y después gira a la derecha, pasando junto a la casa de Antoñana, la depuradora de La Manga Club y una rambla donde encontraremos ricino (Ricinus communis), de la familia de las Euforbiáceas, que florece de junio a septiembre, planta muy tóxica de cuyas semillas se obtiene el aceite de ricino, utilizado tradicionalmente como purgante.
Al llegar a la urbanización caminaremos por la calle de La Estrella hasta llegar al cruce de Las Higueras, donde giraremos a la izquierda para llegar al punto de partida: el collado de La Cala del Barco.
A esta ruta podemos añadirle la subida al Cabezo de la Fuente de 342 m.
Al llegar a la Fuente, encontraremos una senda a la izquierda, que nos llevará hasta la cumbre. Esta senda no ofrece dificultades para seguirla y nos va a permitir observar una buena panorámica del Mar Menor y posteriormente desde Calblanque a Cenizas.
Al bajar pronto encontraremos una senda que sale a la derecha y nos lleva al collado entre el cabezo de la Fuente (342 metros) y el Pico del Horno (258 metros). Desde aquí bajamos por una senda hasta encontrar una manguera que lleva el agua a la finca de Los Belones. A partir de aquí podemos continuar en línea recta hasta el asfalto y girando a la izquierda llegar a la fuente o sortear las alambradas existentes para llegar directamente.Ruta 2.-Ruta del Mojón
Punto de partida
Collado de La Cala del Barco
Punto de llegada
El mismo
Distancia
5 km.
Duración
2 horas
Dificultad
Alta en el 40%
Puntos de contacto:
Con la 1 el punto de partida
Con la 3 El collado de Atamaría
Observaciones:
La dificultad alta corresponde solamente a la primera mitad del recorrido, es decir entre el Collado de La Cala y el de Atamaría.
ITINERARIO
Collado de La Cala del Barco – Collado de La Calabaza – Pico del Mojón – Collado de Atamaría – Pista de tierra – Monte Verde – Calle del Cabezo del pastor – Calle Q y Collado de la Cala del Barco.
Cartel de La Cala Cala del Barco
Primer tramo: Collado de La Cala – Collado de Atamaría
Iniciamos nuestro recorrido en el collado, junto al indicador de La Cala. Una senda sale a la derecha de este indicador y a los 30 metros nos conecta con el GR 92, que se corresponde con este primer tramo.
Aquí el sendero ha sufrido una alteración debido a las obras de la urbanización por lo que los primeros metros no están señalizados.
Una vez encontradas las señales (blanca y roja), solo tenemos que seguirlas y después de una pequeña ascensión y su posterior bajada, pasaremos por el collado de la Calabaza, hoy ocupado por chalets que se asoman al mar.
A nuestra izquierda hemos dejado La Cala del Barco, una pequeña y bonita Cala a la que hoy se puede acceder en vehículo, pero que anteriormente se accedía por una senda.
En este primer tramo encontramos boja o manzanillón, crujetera o boja blanca (Dorycnium pentaphyllum) de la familia de las Leguminosas que florece en primavera.
Albaida (Anthyllis cytisoides) de las Leguminosas, abundantísima en la solana y que florece en los meses de diciembre a mayo.
Después del Collado de La Calabaza, superamos una primera cumbre y a continuación una segunda, que corresponde al pico del Mojón (de 257 metros de altitud), llamado así porque cerca de su cumbre había un mojón hecho de piedra y cal, que se deterioró con el paso del tiempo. También la finca que comprendía esta zona, se llamaba El Mojón.
Hacemos una pequeña bajada para empezar a subir de nuevo al punto más alto de nuestro recorrido (286 metros).
A nuestra derecha y a unos 300 metros, va a quedar la casa de los pastores, hoy en ruinas, utilizada en épocas anteriores por los pastores de la zona.
Nuestra senda nos permite observar el mar y ver los lugares más frecuentados por los pescadores aficionados como son: Cañaeces, Canto del Burro, Poyos del Pino, La Hoyica, etc.
Ahora solo nos queda bajar y encontraremos romero (Rosmarinus officinalis) , planta aromática de la familia de las Labiadas. De sus hojas se obtiene la esencia de romero. Las infusiones de romero son aconsejadas para los dolores reumáticos y dolencias hepáticas. La mayor parte del año podemos encontrar romeros en flor.
Juagarzo (Cistus monspeliensis) de la familia de las Cistáceas que florece en primavera.
En este primer tramo encontramos algunas plantas de arto (Maytenus senegalensis) de la familia de las Celastráceas, arbusto leñoso provisto de espinas.
Perpetua o siempreviva (Helichrysum stoechas) de la familia de las Compuestas, es aromática, florece en primavera, sus tallos, hojas y flores se utilizan como medicinales ( es eficaz para aliviar la hemorroides) y la planta seca como ornamental.
Nuestro descenso termina en el Collado Atamaría. Unos metros antes encontraremos un puesto de vigilancia de la Guardia Civil.
En este Collado abandonamos el GR 92 porque nosotros giramos a la derecha.
Segundo tramo: Collado Atamaría-Collado de la Cala del Barco
Nos introducimos en el bosque y continuamos la senda bien marcada. A ambos lados de nuestro camino encontraremos sabinas y espinos.
Pasaremos una pequeña rambla y pronto aparecen dos sendas y tomaremos la de la derecha. Volveremos a pasar otra rambla y salimos a una explanada a la que podían llegar los vehículos.
El camino ahora es más ancho y pasamos entre pino carrasco (pinus halepensis) de la familia de las Pináceas y unto a la siguiente rambla encontramos un pino doncel o piñonero (pinus pinea) también de las Pináceas.
Lapiedra /Lapiedra martinezii), cuyas hojas tienen forma de sable y florece a finales de verano. Continuando el camino salimos a una pista de mayor anchura, la cual cogeremos a nuestra derecha, pasando junto a la urbanización Monteverde, calle del Cabezo del Pastor y la calle Q, para llegar al collado de La Cala
Ruta 3.-Ruta del Chalet
Punto de partida
Collado del Moro
Punto de llegada
El mismo
Distancia
4 kilómetros
Duración
1 hora y media
Dificultad
Baja en el 90%
Puntos de contacto:
Con la 2 el collado de Atamaría
Con la 4 el recorrido de la carretera de Cenizas
Observaciones:
Es la ruta de las orquídeas en los meses de febrero-marzo y también de los níscalos, en octubre-noviembre, cuando las escasas lluvias de la zona lo permiten.
Itinerario
Collado del Moro – Collado de la Caracolera – Collado de Atamaría – El Chalet – Casas de Las Cenizas – Collado del Moro.
Primer tramo: Collado del Moro – Collado de Atamaría
Debido a la escasez de aparcamiento en el collado debemos dejar el coche al comienzo de la carretera del Llano del Beal y por el carril bici llegar hasta el Collado del Moro, para iniciar nuestro recorrido en la carretera a Cenizas.
Este aparcamiento es común para las rutas 3, 4 y 6.
Iniciamos el recorrido en el GR 92 y seguiremos en él hasta el Collado de Atamaría.
Encontraremos junto a la carretera olivardilla, asperón, aliaga, pincelillo, etc. Ya avanzado el camino veremos a nuestra derecha una cueva de varios metros de profundidad, excavada posiblemente cuando se construyó la carretera, hace unos 70 años y observaremos la colmatación de la bahía de Portmán por los estériles del lavadero Roberto.
Continuando nuestro camino, después de encontrar zarzaparrilla enredada en pinos y espinos, a unos 300 metros de una curva muy pronunciada, llegamos a una pequeña explanada, que fue en su día un cargador de leña, es el collado de La Caracolera.- En Atamaría se dice : “ si truena en la Caracolera, agua espera”
En un poste de cemento que hay a la altura de ella, encontraremos la señal del sendero indicando un cambio de sentido. Debemos dejar la carretera y tomar la senda que sale a la izquierda.
Por debajo de donde comienza la senda, en los primeros meses del año podemos ver bellorita.
Continuamos esta senda, pronto veremos la costa de las Agüicas, con un pequeño islote próximo a la playa de mayor extensión.
Las Agüicas son 2 calas, una mayor que otra, separadas por un promontorio rocoso. El acceso a ellas es difícil, pero puede hacerse por la izquierda de la playa grande, cuando el mar no está muy alterado.
Para pasar de una playa a otra es necesario mojarse hasta la cintura.
Continuando el sendero pasamos junto a un puesto de vigilancia de la Guardia Civil y seguimos viendo el mar hasta llegar al Collado de Atamaría, donde volvemos a encontrar otro puesto de vigilancia.
Por este collado pasa la senda que desde Atamaría se dirige a la playa de las Agüicas, siendo pocos los pescadores ( entre los que me cuento) que bajamos a estas calas.
Bajo el Collado de Atamaría se encuentra el barranco de Aguas Amargas, que termina en la llamada Cala Atamaría, inaccesible desde hace bastantes años debido a varios derrumbamientos. También se le llama a este lugar el Corral de D. José, en recuerdo a un profesor de Atamaría llamado D. José Leira, que siempre iba a pescar a este lugar.
En el collado, giramos a la izquierda y continuamos el sendero que queda muy definido e incluso con distintas marcas en los árboles. A unos 300 metros del collado encontramos 2 sendas y continuamos por la de la izquierda. Al bajar del collado veremos varias sabinas a ambos lados del camino.
Esta senda pasa por una rambla y enseguida salimos a un camino más ancho, que tomando a la izquierda nos lleva al chalet, cuyo jardín se conserva muy bien gracias a los cuidados de la persona encargada de este trabajo.
Podríamos continuar por el camino que sigue frente a la casa y llegaríamos a una pequeña cueva, junto a unas ruinas denominadas la Casa de las Mechas.
Pero antes o después debemos regresar por este buen camino y continuarlo hasta ver una valla metálica con puerta de madera que nos cierra el paso. En cuanto la avistemos debemos girar a la izquierda por una senda que nos llevará junto a las casas de Las Cenizas.
Desde que salimos del chalet, en los primeros meses del año, podemos ver diferentes clases de orquídeas: abejeras (Ophrys speculum), collina (orchis collina) y papilonáceas (Orchis papilionacea), de la familia de las Orquidáceas. Gladiolos (Gladiolus illiricus), de las Iridáceas, que florece en primavera y próximo a la valla romero macho (Lavandula stoechas), que florece en invierno y primavera.
La senda pronto se rodea de aliagas (Calicotome intermedia), que florece en los primeros meses del año y al llegar a los que fueron bancales de cultivo, encontramos alhucemilla (Lavandula multifida), que florece en primavera, planta aromática de la familia del cantueso y el romero macho.
Frente a las casas encontramos cardo borriquero y cardo mariano (Silybum marianum), que florece en primavera y frente a la puerta del corral escarchada Mesembryanthemum cristallinum.
De nuevo aparece un camino más ancho que podemos seguir recto o hacia la derecha, ya que ambos caminos se dirigen a donde hemos dejado nuestro vehículo, porque el recorrido toca a su fin.
En este pequeño tramo encontramos rabogato. A esta zona suelían acudir todos los años los estudiantes de botánica de la Universidad de Murcia (acompañados de sus profesores), a coger las plantas para el herbario que habían de entregar a fin de curso.
Punto de partida
Collado del Moro
Punto de llegada
El mismo
Distancia
7 km.
Duración
3 horas
Dificultad
Media baja
Puntos de contacto
Con la 3 parte de la carretera de Cenizas
Con la 5 el aparcamiento
Observaciones:
La única dificultad del camino es la bajada desde Cenizas, por una senda bien marcada.
ITINERARIO
Collado del Moro – Cenizas – Carretera del Faro de Portmán – Calzada Romana – Collado del Moro.
Collado del Moro Portada Cenizas
Primer tramo: Collado del Moro – Cenizas
Nuestro vehículo podemos dejarlo en el mismo collado del Moro, pero ante la escasez de aparcamiento en la zona, podemos optar por dejarlo al comienzo de la carretera del Llano del Beal.
El recorrido comienza en el collado y lo primero que encontramos es una valla que impide el paso de vehículos. Aquí entramos en el GR 92 y la reparación de la carretera nos va a permitir ascender cómodamente.
En ese punto comenzamos a ver olivardilla (Satureja obovata ), mata leñosa de la familia de Las labiadas, que florece en los meses de septiembre y octubre. Es aromática y se utiliza en la preparación de las aceitunas. Es abundante en las zonas rocosas de las distintas rutas.
En la primera curva encontraremos rabogato (Sideritis pusilla), de la familia de las labiadas, floreciendo en los meses de febrero a junio.
También aparecerá pincelillo, sabinas, hiel de la tierra, zarzaparrilla, espino, bellorita, cardo yesquero, juagarzo, pino carrasco,etc.
Siguiendo nuestro recorrido llegaremos al collado conocido como de La Caracolera. Aquí hay una pequeña explanada, ya que esta zona fue utilizada como cargador de leña y esparto. En un poste de cemento encontramos las señales blanca y roja indicando un cambio de dirección en el sendero. El sendero gira a la izquierda y nosotros continuamos la carretera.
A partir de este punto veremos estepa (Cistus albidus ), arbusto leñoso de la familia de las Cistáceas, con flores muy vistosas y pétalos de color rosado a púrpura. Sus hojas llegaron a utilizarse como sustituto del tabaco.
También aparecerán cabezuelas (Serratula mucronata ) de la familia de las Compuestas.
A lo largo de nuestro recorrido podremos observar la colmatación de la bahía, a causa de los estériles del lavadero Roberto de la empresa Peñarroya. A la derecha del camino aparece una pequeña cueva excavada en la ladera de la montaña
Batería de Cenizaz
La batería fue proyectada en 1926 por la dictadura de primo de Rivera y construida y artillada entre 1930 y 1934. .
Está dotada de dos cañones Vickers, modelo 1.923, de 381 mm y 17,671 m. de ánima, con un alcance de 35.000 metros, cargados con proyectiles de 18 kg. de T.N.T. y un peso total de 885 kg
Su portada en hormigón está inspirada en el Templo de los Guerreros de las ruinas de Chichen-Itzá y corresponde al estilo Maya-Tolteca. Son gigantescas serpientes emplumadas que representan a Kukulkán, nombre maya de Quetzalcolí. Tiene la cabeza en la base y los crótalos como capiteles.
Otras construcciones son: la entrada a los fosos, los talleres, los edificios para tropa y los puestos de mando cercanos a cada cañón.
Su misión era, junto con la de Cabo Tiñoso, impedir un bombardeo naval sobre Cartagena, como quedó demostrado en la guerra civil (1.936-1.939). Realizó los últimos disparos el 12 de junio de 1.981 y dejó de estar en servicio en 1.994.
Cuando dejamos la explanada de los cañones continuamos la carretera y llegamos a la batería ANTIAÉREA DE CABO NEGRETE de 105 mm.
Se artilló en el año 1.931 y sus pruebas se realizaron en 1.933. Fue la primera batería antiaérea de la costa de Cartagena.
Durante la guerra Civil realizó 293 disparos. Fue totalmente desartillada en el año 1.953, según los datos publicados por Aureliano Gómez Vizcaino en su libro Castillos y Fortalezas de Cartagena (Aforca)
Segundo tramo:Cenizas – Collado del Moro
Junto a la antiaérea encontramos una señal en un poste que nos indica la senda hacia Portmán. El descenso es serpenteante y encontraremos zarzaparrilla y madreselva.
Al llegar a un cruce de caminos, giraremos a la izquierda y en el siguiente a la derecha para pasar por el centro de Los Cuartelillos, dedicados a la preparación de tropa para las baterías de costa.
Siguiendo el camino llegamos a la carretera del Faro y continuamos hacia la derecha, pasando junto a una explanada, utilizada como zona de instrucción y deporte.
Aquí encontraremos margarita de mar ( Asteriscus maritimus), de la familia de las Compuestas, que florece en los primeros meses del año y Cardo borriquero (Onopordum micropterum) de la familia de las Compuestas, planta bianual que florece en los meses de mayo-junio. Ha sido usada en medicina popular como desinfectante.
Unos metros antes de llegar a la carretera de Portmán giraremos a nuestra derecha, para pasar por la Calzada Romana, bastante deteriorada al principio, pero que podremos observar muy bien en algunos tramos.
Al dejar el asfalto encontramos siempreviva ( Limonium sinuatum) de la familia de las Plumbagináceas, florece en primavera y sus flores cortadas conservan su color, por lo cual son muy apreciadas en floristería.
Nos adentramos en el barranco del Moro y entre otras plantas vemos baladre o adelfa (Nerium oleander ) de las Apocináceas, arbusto con ramas que dan látex al quebrarse. Es una planta muy tóxica y muy utilizada en jardinería.
En la orilla derecha encontramos mirto, murta o arrayán ( Myrtus communis) de la familia de las Mirtáceas, arbusto de gran belleza que florece en junio-julio y sus hojas dejan un profundo aroma en nuestras manos.
Fue utilizado como planta aromática en Al-Andalus y cuenta una leyenda que la Diosa Venus se encontraba en la playa, tomando el sol desnuda, cuando vio acercarse a varios individuos con no muy buenas intenciones. Ella salió corriendo y se dirigió a un bosque de mirtos logrando burlar a sus perseguidores. En prueba de su agradecimiento dotó al mirto de ese aroma maravilloso.
Se cultivaba como ornamental en La Alhambra, y hoy lo vemos en muchas ciudades españolas.
La Calzada Romana termina en la carretera de Portmán y a unos 100 metros tenemos el final de nu
Ruta 5-6.-Ruta de las minas y Peña del Águila
Punto de partida
Cruce del Llano del Beal
Punto de llegada
El mismo
Distancia
5 km.
Duración
2 horas
Dificultad
Baja en el 80 % y alta en el 20%
Puntos de contacto
Con la 4 el aparcamiento
Con la 7 el collado de Julio César o de los mosquitos
ITINERARIO
Carretera del Llano – Albergue barbacoa – La Loba - Peña del Águila – Collado de Julio César o de los Mosquitos– Carretera del Llano – Punto de partida.
Primer tramo: Punto de partida – Albergue
Comenzamos nuestro camino en la carretera de Portmán. A la altura de Los Polvorines comienza la carretera de tierra que se dirige al Llano y por la cual empezamos a marchar viendo a ambos lados jóvenes sabinas, a nuestra izquierda en toda la ladera vemos como destacan las sabinas entre pequeños pinos nacidos después del incendio, ocurrido hace ya varios años.
La sabina (Tetraclinis articulata) pertenece a la familia de las Cupresáceas, su principal característica es que brota después de quemada, en cambio tiene mucha dificultad para reproducirse por semillas. Esto es lo contrario de lo que le ocurre al pino carrasco.
Continuamos el camino viendo espino negro, lentisco, palmera, etc.
A nuestra izquierda dejamos una balsa y el camino en mal estado que nos llevaría a la Peña del Águila, pasamos frente a la casa de Agustín en la curva pronunciada (antes de Los Patricios ), veremos alguna tapenera y pronto llegaremos a la vista del albergue, girando a la izquierda y por el camino existente caminamos hacia la rambla pasando frente a la casa de “El Manco”.
En este tramo encontraremos gallocresta ( Bellardia trixago) de la familia de las Labiadas, que florece en primavera, también veremos frente a la casa y junto a un poste para la electricidad Mesto o Aladierno (Rhamnus alaternus) de las Ramnáceas, planta abundante en la ladera norte de la Peña.
Cruzamos la rambla y el camino transcurre junto a un pantano de estériles, al que se han adaptado algunas plantas com morsana (Zigophillum fabago) de las Zigofiláceas, planta muy abundante que florece a finales de la primavera y pino carrasco
A nuestra izquierda encontraremos una explanada como consecuencia de haberse llevado las terreras que ocupan el lugar. Junto a ella tenemos la mina Santo Tomás, de la que podemos ver su castillete de madera y restos de la máquina. En los últimos tiempos se sacaba agua para los lavaderos, pudiendo ver las balsas y tubería.
Si queremos observarla deberemos dejar el camino, pues aunque pasamos junto a ella nos la ocultan los pinos.
Continuando encontraremos a nuestra derecha granados (Púnica granatum) de las Punicáceas, cuyo fruto madura a comienzos de otoño. También encontraremos Taray (Tamarix canariensis) de la familia de las Tamaricáceas y que se ha adaptado a los pantanos de estériles.
Continuando nuestro recorrido dejaremos a nuestra izquierda y a bastante altura, La Secretaria, pozo al que yo bajé hace 35 años, ( a 180 metros de profundidad), después de firmar para eximir de toda responsabilidad a la empresa en el caso de que ocurriera cualquier accidente. Poco más adelante el camino se bifurca, debiendo tomar el de la izquierda, para subir a la Peña del Águila.
Seguimos ascendiendo llegando hasta una carretera que sale a nuestra derecha, pero continuamos subiendo hasta llegar a una explanada. Desde aquí iniciamos el ascenso a la Peña por una senda marcada con pintura blanca hace bastantes años hasta llegar al punto geodésico donde contemplaremos bonitos paisajes en todas direcciones.
Junto al acantilado encontramos rusco (ruscus acuelatus) y algunos helechos
Al bajar regresaremos por el mismo camino y al llegar al cruce de la carretera que sale a nuestra izquierda tenemos varias opciones.
1.-Continuar hasta los molinos
2.-Seguir hacia el Llano y regresar por la carretera a Atamaría
3.-Tomar el próximo camino a la derecha que nos llevará al collado
4.-Continuar y en el próximo camino a la izquierda que nos llevará al collado
En esta zona veremos dos tipos de lechuga de mar: una de hojas grandes (Limonium cossonianum) y otra de hojas pequeñas (Limonium carthaginense). Ambas florecen en verano.
En muchas de nuestras rutas encontraremos un arbusto denominado gandul (Nicotiana glauca) de la familia de las Solanáceas y que podemos encontrar en flor en cualquier momento del año
Continuando este camino llegamos a las ruinas del lavadero de Mercader donde podremos apreciar los restos de un pequeño lavadero de flotación que durante años existió en la zona.
Abandonamos el lavadero y pasamos junto a las dependencias del personal, también totalmente en ruinas y seguimos hasta llegar al Collado de Julio César, desde donde podremos ver el Llano del Beal.
La carretera nos ha de llevar a nuestro punto de partida después de pasar por La Teresita, mina que enviaba el agua para abastecimiento del Llano. En este tramo veremos las huellas de los incendios y la repoblación natural de pinos en zonas donde resultaría difícil poder plantarlos por las dificultades del terreno.
Ruta 7.-Ruta del calvario
Punto de partida
Carretera del Llano del Beal
Punto de llegada
El mismo
Distancia
De 6 a 10 km.
Duración
3 horas
Dificultad
Baja
Puntos de contacto
Con la 6 la carretera del Llano del Beal
Con la 8 la zona de pantanos de estériles del Lirio
Observaciones:
La distancia y el tiempo depende de la opción que escojamos.-Parte de la ruta transcurre por la zona minera.
ITINERARIO
Carretera del Llano del Beal – Collado de Julio César – El Lirio – Carretera a Portmán – Carretera del Llano del Beal
Collado Julio césar horno de manganeso
Primer tramo: Cruce Carretera a Portmán con la del Llano del Beal – El Lirio
Dejamos nuestro vehículo en el cruce mencionado y seguimos la carretera en dirección al Llano del Beal. Pronto comenzaremos a ver los efectos de los incendios forestales.
Encontraremos manzanilla yesquera (Phagnalon rupestre) de la familia de las Compuestas, que florece en primavera. También esparto (Stipa tenacíssima) de la familia de las Gramíneas y muy abundante en todas las rutas.
Boja negra o manzanillón (Artemisia barrelieri) de las Compuestas, mata aromática también muy abundante. Té de campo (Helianthemum syriacum) de las Cistáceas.
Junto al Collado podemos ver hiel de la tierra (Centaurium quadrifolium) planta de gran belleza de la familia de las Gentianáceas.
En este primer tramo podemos admirar la Peña del Águila y las Minas que en ella existieron ( La Secretaria, La Loba, La Luisa, San Rafael, y en la parte izquierda oculto a nuestra vista San Eugenio). Junto a los pantanos de estériles vemos las Siete Vidas. También pasamos junto a La Teresita.
En el collado giramos a la derecha por un camino en aceptable uso y podemos observar los molinos de la central eólica del Sancti Spíritu. Estos molinos tiene una altura de 62 metros y sus aspas 25 metros. Todos los molinos están comunicados por fibra óptica con la central eólica, situada próxima a la Venta El Descargador. Cada molino dispone de su anemómetro.
En el ordenador de la central, podemos ver la producción de cada molino, velocidad del viento, etc.
Junto a ella existe un centro de transformación de alta tensión para enviar a Iberdrola la producción de los molinos. También existe un contador en el que queda reflejado el consumo de cada molino en caso de baja velocidad del viento.
Contemplamos el paisaje minero que rodea el Llano del Beal con sus minas como La Paz, El Mento, La Asturiana, etc.. Más adelante vemos la cantera de Los Blancos, que dio lugar a graves incidentes entre los vecinos del Llano y la empresa Peñarroya, en la década de los noventa, debido a la proximidad de la cantera al pueblo.
A la derecha del camino encontramos un horno, dedicado a quemar manganeso (especialmente el llamado “huesos”) con el fin de enriquecerlo.
El proceso era el siguiente: en la base del horno se colocaba madera seca junto con carbón de cok y sobre ella cantos de mediano tamaño que permitieran el paso del aire, a continuación grava y encima se iba echando el manganeso. Cuentan que desprendía un fuerte olor a azufre, debido a la combustión de los compuestos de este mineral.
En este tramo podemos encontrar cardo yesquero (Echinops ritro) de las Compuestas, que florece al final de la primavera; clavellinas (Dianthus broteri) de la familia de las Cariofiláceas, muy abundante en la zona minera y que florece en primavera y madreselva (Lonicera implexa) de las Capriofiláceas, que florece en primavera y no es muy abundante en la zona.
Y llegamos al Lirio, explotación minera de gran importancia, donde todavía se conserva en pie la estructura de sus almacenes. Desde aquí tenemos una buena panorámica de la Manga Club.
Podemos visitar las ruinas del lavadero de flotación, el castillete, la cinta transportadora, etc.
Frente a los almacenes sale el camino que bordeando los pantanos, por la parte izquierda, nos lleva a la casa de Liarte, situada a nuestra derecha y cuya alambrada debemos bordear, para dirigirnos por la carretera de acceso a esta vivienda hasta la que se dirige a Portmán, continuándola hasta llegar al cruce, donde hemos dejado nuestro vehículo.
En este último tramo encontraremos algarrobos o garroferos (Ceratonia silicua ) de las Leguminosas, cuyo fruto era utilizado para alimento de los animales.
Esta ruta admite una variante de menor duración y mayor comodidad y que consiste en lo siguiente:
Al llegar al Lirio, giramos a la izquierda por una pista muy ancha y en buen estado, en dirección al Llano. Al llegar al cruce, tomamos a la izquierda por la carretera que se dirige a Portmán y pasaremos por el collado de Julio César hasta llegar a nuestro punto de partida.
Ruta 8.-Ruta de Ponce
Punto de partida
Restaurante La Rusticana
Punto de llegada
El mismo
Distancia
6 km.
Duración
2 horas y media
Dificultad
Media – alta
Puntos de contacto:
Con la 7 los pantanos de estériles del Lirio
Con la 9 la ladera del Herculano en la primavera
Observaciones: En nuestro recorrido alrededor del Cabezo Ponce, encontraremos gran cantidad de pozos y minados que nos dan idea de la importancia minera de la zona.
ITINERARIO:
Restaurante la Rusticana – El Lirio –La Primavera – Depósito de agua – Urbanización Las Lomas – Carretera de los Belones a Portmán – La Rusticana.
La Rusticana Balsa El Lirio
Primer tramo: La Rusticana – El Lirio
Dejamos nuestro vehículo en el aparcamiento de La Rusticana, junto a la carretera de Los Belones a Portmán e iniciamos nuestro recorrido siguiendo el camino que junto al puente, llevará al Lirio, cuyas instalaciones empezamos a ver muy pronto. Si una valla nos impide el paso tendremos que bordearla y pasar junto a una balsa utilizada para obtener el agua de los estériles que se amontonaban junto a ella y recibir el agua de la playa de Portmán y de otros pozos. Este agua era bombeada para poder ser utilizada (de nuevo, en el caso de la procedente del pantano) en el lavadero.
Al llegar a la balsa, lo más aconsejable es cruzar el pantano y pasar a la ladera del cabezo Ponce, donde un camino nos llevará hasta El Lirio. Desde aquí tenemos una buena panorámica de La Manga Club.
En este tramo encontraremos mosquera (Dittrichia viscosa), de la famila de las Compuestas, planta muy abundante que florece a finales de verano y comienzo del otoño. Espino negro (Rhamnus lyciodes) de la familia de las Ramnáceas y muy abundante. Bolaga (Tymelea hirsuta) de las Timeleáceas, que florece en otoño-invierno y Lenguaza o viborera (Echium creticum) de las Boragináceas, que florece en primavera. También veremos piteras, palmeras, taray, etc.
Estos pantanos sepultaron el camino que desde Atamaría se dirigía al Llano del Beal, donde se cogía el tren para desplazarse a Cartagena, a veces este camino era utilizado de noche y los obstáculos se conocían recordando los tropezones que dabas en un viaje anterior.
Llegamos al Lirio donde podemos hacer una visita a los restos del lavadero .
Depósito Caseta Cantera Los Blancos
Segundo tramo: El Lirio – El Herculano
Junto al almacén sale el camino que irá cogiendo altura hasta llevarnos a una cumbre por encima de la finca de La Primavera. Este tramo nos ofrece una bella panorámica del Mar Menor y su entorno: El Carmolí, de origen volcánico, donde es posible observar la rocas que formó la lava, Isla perdiguera, del Barón, Redondela, La Manga, isla Grosa, Las Hormigas, etc.
En este tramo veremos gran cantidad de clavellinas, zarzaparrilla (Smilax áspera) de las Esmilacáceas, que florece en invierno; palmera (Chamaerops humilis) de la familia de las Palmas, planta protegida muy abundante en nuestra zona; cardo setero o corredor (Eryngium campestre) de las Umbelíferas ; uña de gato (Sedum sediforme) de las Crasuláceas, que florece al final de la primavera.
El camino es ancho hasta llegar a la cumbre, donde se transforma en una senda con alguna dificultad, pero se encuentra perfectamente marcada con flechas blancas hasta llegar a otro camino que procedente de la urbanización Las Lomas (antes Los Angeles), se dirige a La Primavera. * Descendemos por él y llegamos junto a una balsa y una caseta, allí deberemos girar a la derecha y tomar una empinada cuesta a la derecha del monte El Herculano y llegaremos al depósito de agua de la urbanización.
Tercer tramo: El Herculano – La Rusticana
Bajamos del depósito y a la izquierda de donde llegamos a la calle de la urbanización, podemos ver el depósito del Herculano, el pozo y la boca de la mina.
Yo bajé a esta mina en compañía de Rogelio Mouzo y un equipo de la televisión alemana para hacer un reportaje relacionado con el Cante de Las Minas de La Unión. Alcazamos unos 60 metros de profundidad, y son numerosas las galerías existentes, presentando gran dificultad para andar por ellas salvo que seas un perfecto conocedor de la mina.
Nuestro camino continúa a la derecha, pasando junto a la urbanización Las Lomas y el hotel Peninsular. Pronto llegaremos a la carretera de Los Belones - Portmán y por el futuro carril bici llegaremos a La Rusticana, que fue nuestro punto de partida.
Cuando encontramos el camino procedente de Las Lomas, podemos optar por seguirlo a la derecha y acortar el recorrido , pasando junto al Hotel Peninsular.
Ruta 9.-Ruta de la Cueva del Sol
Punto de partida
Cruce del Puntal
Punto de llegada
El mismo
Distancia
5 km.
Duración
2 horas
Dificultad
Baja
Puntos de contacto:
Con la 8 en el monte El Herculano. Los dos caminos se unen junto al pantano. La 8 toma a la derecha y la 9 a la izquierda
Con la 10 el punto de partida.La 9 en la parte norte de la carretera y la 10 en la parte sur
Observaciones:
La ruta gira en torno al Cabezo del Sabinar
ITINERARIO
Cruce del Puntal – Depósito de agua – El Sabinar – Pantano de La Primavera – Collado de El Milagro – Cruce del Puntal.
Primer tramo: El Puntal – El Sabinar
Desde el cruce del Puntal tomamos la carretera F-45 en dirección al Sabinar. Pasaremos una rambla y llegaremos a un depósito de agua de La Manga Club, continuando junto a la autovía llegaremos al Restaurante El Sabinar. Antigua cantina donde los carreteros hacían un pequeño descanso para tomar una láguena (vino viejo con anís seco) o un reparo (vino viejo con coñac). Hoy luce el letrero de Colina Cubana.
En este recorrido podemos encontrar cipreses (Cupressus sempervirens), de las Cupresáceas, plantados por el propietario de la finca; dos clases de bleo ( Amaranthus muricatus y Amaranthus viridis), de la familia de las Amarantáceas.
Pitera o alzabara (Agave americana), de las Agaváceas; campanillas (Convolvulus althaeoides), de las Convolvuláceas; pelosilla (Plantago albicans) de las Plantagináceas
Segundo tramo: El Sabinar – El Puntal
Podemos pasar el restaurante y junto a su pared noroeste buscar el camino que encontraremos a muy pocos metros. Por él continuamos hasta llegar junto a un pequeño campo de fútbol y un pantano. Bordeamos el pantano y nos unimos al camino de la ruta 8 y que constituye su punto de contacto. A continuación tomamos a la izquierda, bordeando El Herculano, viendo a nuestro paso restos de la actividad minera de la zona en épocas anteriores y pasando por el collado del Milagro
Ruta 10.- Ruta de Antoñana
Punto de partida
Cruce del Puntal
Punto de llegada
El mismo
Distancia
5 km.
Duración
2 horas
Dificultad
Baja
Puntos de contacto
Con la 9 , el punto de partida: El Cruce del Puntal
Con la 1, desde el collado de Huncos hasta la Fuente del Cantalar
Observaciones:
Es la ruta de menor dificultad
ITINERARIO
El Puntal – Casa de Antoñana – Collado de Huncos –Fuente del Cantalar – Fuente de Las Barracas – Los Patricios – Cementerio – Casa de D. Plácido –El Puntal
Primer tramo: El Puntal – Fuente del Cantalar
Partimos junto a la balsa del Puntal entre naranjos y limoneros, poco más adelante encontramos la indicación hacia la izquierda de un restaurante, pero nosotros continuamos rectos con huertos a uno y otro lado, en dirección a la rambla de La Carrasquilla.
Continuamos junto a la rambla, cruzándola y pasando a continuación junto a un corral de ganado. Más adelante el camino llega a un cruce y gira a la izquierda pasando frente a la casa de Antoñana.
Al llegar a la rambla, giramos a la derecha. Esta senda nos llevará al collado de Huncos. Ahora descendemos hacia la fuente del Cantalar, donde podremos descansar y echar un trago de agua. El camino desde el collado a la fuente es común con la ruta 1
Plantas:
Amor de hortelano (Setaria viridis) de las Gramíneas, muy abundante en los campos de cultivo.
Gamoncillo (Asphodelus fistulosus) de las Liliáceas
Mimosa (Acacia farnesiana) de las Mimosáceas
Margarita (Anaciclus clavatus)
Petrolera o hierba pestosa (Psoralea bituminosa)
Oroval (Witania frutescens)
Pie de liebre (Plantago lagopus) de las Plantagináceas
Tomillo (Tymus hyemalis)
Hinojo (Foeniculum vulgare) de las Umbelíferas
Collejón (Moricardia arvensis)
Verruguera(Heliotropium europaeum)
Fuente de Las Barracas Los Patricios
Desde la fuente del Cantalar bajamos hacia el caserío y al llegar a la fuente de Las Barracas, giramos a la izquierda hasta llegar a las casas de Los Patricios, pasando junto a ellas y tomando el camino que en línea recta se dirige al cementerio.
Desde el cementerio llegaremos a la rotonda de Los Belones y por el carril bici a nuestro punto de partida
estra ruta.
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